Un día antes, María nos dijo que teníamos que estar en su clase a las 9 en punto para que nos diera las pegatinas con nuestro nombre y la zona en la que estábamos, A, B o C. A mí me tocó en la zona B.
Antes del recreo venían los cursos 1º,2º,5º y 6º. Los grupos iban cambiando para participar en todos los juegos. Yo les explicaba alto y claro cómo jugar. Los de 1º y 2º tardaron más en adivinar las frases y los de 5º y 6º tardaron menos, pero se divirtieron. Si habíamos terminado antes de que se acabara el turno, los niños que no habían participado se inventaban las frases y como yo no las sabía tampoco, jugaba también.
Después del recreo venían los de 3º y 4º y salieron más contentos que los demás. Conocía a muchos de ellos y los saludaba.
Cuando terminamos por fin, estaba muy cansada. No sabía cómo habíamos podido aguantar.
Además llevamos muchas cosas hechas este trimestre, por ejemplo: el teatro " el monstruo de colores", el teatro de Halloween, la excursión al Telepizza, la excursión al parque de tráfico, el video clip y ahora los juegos del día de la discapacidad.
En mi opinión parecíamos maestros explicando los juegos. Me sentía cansada, pero a la vez contenta, porque me lo he pasado muy bien.
Texto revisado: Ana María Cabezas
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